viernes, 24 de agosto de 2007

Personajes Charros Vol.1: Orbb

Imaginemos un videojuego cualquiera. Charro es el todo que lo forma, pero también lo pueden ser algunas de sus partes. Especialmente sus personajes. Personajes marginados por ser charros en un juego demasiado bien acabado, demasiado bueno, demasido completo, con una personalidad bien definida. Se sienten solos.

Como el ojo de Quake III.


Y es que el cabrón tiene hasta nombre. Se llama Orbb.

Quake III nos deleitó con un plantel de personajes realmente Leonardo-Dantesco: viejos conocidos de Quake y Doom junto con nuevas creaciones del cerdo-charro-fantasy ese que tanto le gusta a los estadounidenses. Bichos del futuro como con óxido y muy chulescos, con pinta de liarse a hostias con los engendros que aparecen en las portadas de muchos discos de metal. Y en este ambiente, en principio tan hostil, nació Orbb. Un puto ojo con patas.

No puede ser que a un marine espacial con más de treinta batallas interplanetarias a sus espaldas lo mate un bicho que no tiene brazos con los que sujetar el arma. Ni piernas, porque son metálicas. Ni orejas para escuchar cuando se le acercan por detrás. Ni culo para cagarse de miedo. Es un ojo con patas al que se la acoplan las armas al más puro estilo Pielhoff. Y lo que es peor... cuando usamos al bicho vemos en la pantalla el arma que utiliza en cada momento, ¡la vemos! ¡Pero si la lleva justo encima del ojo! ¡¿Cómo...?¡ ¿Alguien por aquí ve lo que lleva encima de la cabeza?



Pero en estos casos siempre ocurre lo que ocurre. Se le va cogiendo cariño al bicho... Un poco como a ET. Era feo el jodío, pero le brillaba el corazón... Y pensando que dentro de ese ojo gordo bien cabe un corazón o dos pues empieza alguien a elegírselo. Que gracioso mira como salta el chiquitín...

Claro, hasta que empieza a meter ruido el condenado. ¿Pero de donde le sale la voz si no tiene boca? "¿De dónde le salen las tripas al esqueleto cuando lo matas?", me respondería alguno. Pero no comparéis que te salpiquen las tripas de alguien con el ruido que mete el bicho este. Y es que Quake III no es un juego para jugar cinco minutos. Cuando se está 17 horas jugando la sensibilidad se dispara y claro... escuchas a los lejos "¡Wicha!¡Wicha!" ¡Ya viene el jodío ojopollo pegando saltos!




Tanto odio acumulado y cuando dejas de jugar te falta algo. Hay muchos ojos, pero ninguno como nuestro amigo Orbb. Y es que el fenómeno tiene hasta una historia propia y todo. Quake III nos ofreció personajes míticos, como el que se parecía a Resines o a un amigo mío que pilló un coma etílico. Pero el único merecedor de nuestro galardón, nuestro cariño y un juego propio en alta resolución en la PlayStation 3 es el señor lentilla, el chiquitín de la casa: Orbb, el ojo cansino.

3 comentarios:

José Antonio dijo...

¡UN 10!

Lo de la sección de personajes charros me ha encantado, y que para el primero de ellos se cogiese alguno del mítico y adorado por todos Quake III es sobresaliente.

Me quito el sombrero, Pache.

Anónimo dijo...

Fantastico ojo-pollo siempre lo llevaré en mi corazon al jodio, aunque por eso más de uno me empezase a odiar en las partidas del Quake y no fue coma etílico hombre pero poco faltó, a ver con que nos sorprendes la próxima.

Anónimo dijo...

Lo dice el refrán charro: "En el País de los Ciegos, Orbb es el rey..." XD